Virgen de los Tres Ríos
Valganon, España (s. XIII)
Un pastor llamado Inés tuvo una visión de Nuestra Señora mientras pastoreaba sus ovejas junto al arroyo.
Ella lo elogió por su devoción y le advirtió que habría castigos si la gente del pueblo no se arrepentía. Intentó compartir los acontecimientos y el mensaje de la aparición, pero nadie le creyó.
Ella dejó la marca de su mano en su mejilla como señal y todo el pueblo creyó e inició actos de penitencia. En la tercera y última aparición, se reveló una estatua. Al enterarse de la noticia, Fernando III de Castilla visitó el pueblo con el obispo de Burgos y colocó la primera piedra de la iglesia. El penúltimo sábado de agosto, se honra a Nuestra Señora de Tresfuentes con una fiesta y juegos.
Texto e imagen utilizados con permiso.
Fuente: “365 días con María” de Michael O'Neill
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